El Hierro se despide de su Patrona hasta dentro de cuatro años, en julio de 2029

Miles de personas quisieron acompañar a La Virgen de Los Reyes en su último trayecto desde Valverde hasta su Santuario en La Dehesa.

La Virgen de Los Reyes regresó este sábado a su Santuario de La Dehesa, poniendo fin a la LXXI edición de La Bajada, después de un mes fuera de su morada recorriendo los pueblos de la isla. “La Subida”, nombre que recibe el trayecto de retorno desde la Villa de Valverde hasta La Dehesa, congregó a miles de personas y se desarrolló con normalidad.

La imagen, vestida de beige y dorado, partió de madrugada desde la Iglesia de La Concepción, en Valverde, tras la primera “Venia” del grupo de bailarines y tocadores de la capital y la eucaristía de despedida. Desde allí, la comitiva inició el recorrido hacia la Cueva de Lemus y Tiñor, realizando el primer relevo en la raya de Tejegüete, donde Valverde entregó la imagen a El Norte. Las temperaturas frescas favorecieron el traslado de las miles de personas que acompañaron la marcha desde primera hora de la mañana.

En la raya de las Cuatro Esquinas, El Norte cedió La Virgen a San Andrés, que posteriormente la entregó a Isora en la raya de la Cruz del Niño. El siguiente relevo se efectuó en la raya de La Mareta, donde Isora entregó a El Pinar. En la raya de La Llanía, El Pinar entregó La Virgen a El Golfo, que se la devolvió a El Pinar en la raya El Cepón.

A las 13:40 horas, la Virgen llegó a la Cruz de Los Reyes, donde se realizó una pausa para el almuerzo con la tradicional "tendida de manteles". Con el sol abriéndose paso entre las nubes, la imagen reanudó su camino hacia la raya de Binto, punto en el que el pueblo de Sabinosa asumió el último relevo.

La Cruz de Los Humilladeros marcó el inicio del descenso final hacia La Dehesa, donde, antes del anochecer, la Patrona cruzó el umbral de su Santuario entre aplausos y gritos de “¡Viva la Virgen, Viva!”. Permanecerá allí hasta 2029, año en que se celebrará la próxima Bajada.