¿Cómo prevenir intoxicaciones alimentarias este verano? 10 claves para no poner en riesgo tu salud
- Elisa González
- 25 jul
- 2 Min. de lectura
El calor, la mala higiene y una manipulación inadecuada de los alimentos aumentan el riesgo de toxiinfecciones, muchas de las cuales ocurren en casa.

Con la llegada del verano, el calor favorece la proliferación de bacterias y parásitos en los alimentos, aumentando el riesgo de intoxicaciones alimentarias. Desde la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS), han querido recordar a la población la importancia de extremar las precauciones en la cocina, tanto en casa como en restaurantes o chiringuitos.
Aunque muchas intoxicaciones ocurren en el hogar, se pueden evitar con sencillas medidas de higiene y conservación. Además, personas mayores, niños, embarazadas y personas inmunodeprimidas deben tener especial cuidado, ya que son los grupos más vulnerables.
Recomendaciones básicas para una alimentación segura en verano:
1. Lavarse bien las manos y mantener una higiene estricta.
Lávate las manos con frecuencia, sobre todo después de ir al baño o tocar alimentos crudos.
Limpia bien los utensilios de cocina y superficies.
Protege cortes o heridas en las manos.
Evita el contacto entre alimentos crudos y cocinados.

2. Cocina siempre con suficiente temperatura.
Asegúrate de que carnes, sobre todo aves y carne picada, estén bien hechas. El calor elimina bacterias peligrosas.
3. Pescado crudo: congela o cocina para evitar anisakis.
Si vas a comer pescado crudo (como sushi, boquerones o ceviche), congélalo al menos 24 horas a -20 ºC.
Otra opción: cocinarlo a más de 60 ºC para eliminar el parásito anisakis.
4. No dejes los alimentos a temperatura ambiente.
Los alimentos cocinados deben consumirse pronto o mantenerse refrigerados o calientes, nunca a temperatura ambiente.
5. Conserva adecuadamente los alimentos en frío.
Refrigera o congela cuanto antes carnes, embutidos, huevos, lácteos, pasteles, ensaladas o comidas preparadas.
6. Recalienta bien antes de consumir.
Si guardaste un alimento cocinado en la nevera, caliéntalo bien antes de comer: debe alcanzar al menos 65 ºC en el interior.
7. Atención con los alimentos crudos o poco cocinados.
Compra siempre productos frescos y bien etiquetados.
Desinfecta frutas y verduras crudas con agua y unas gotas de lejía apta para uso alimentario, luego acláralas con agua corriente.
8. Manipula los huevos con cuidado.
No uses huevos rotos o sucios. Guárdalos siempre en la nevera.
No laves la cáscara ni la uses para separar la clara de la yema.
Cocina bien los alimentos con huevo y evita reutilizar utensilios usados con huevo crudo.
9. Mantén alejadas a las mascotas.
Evita la presencia de animales en la cocina y cuida que no haya focos de atracción para insectos o roedores (como basuras o alimentos al aire libre).
10. Usa siempre agua potable.
Si no estás seguro del origen del agua, hiérvela o añade unas gotas de lejía apta para desinfección, siguiendo las instrucciones del envase.
Recomendaciones básicas en restaurantes, chiringuitos o bares:
Observa si el local está limpio, si los alimentos están refrigerados y si el personal lleva ropa adecuada.
Rechaza los productos expuestos sin refrigerar, sin protección o en malas condiciones.
Asegúrate de que se usan pinzas y que los vasos y cubiertos se manipulan correctamente.