Registran más de 700 microsismos en el Teide en apenas unas horas
- Elisa González
- 8 ago
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Actualizado: 24 ago
El IGN confirma que este fenómeno entra dentro de la actividad normal del Teide descarta el riesgo volcánico inminente.

Redacción.- El Instituto Geográfico Nacional (IGN) registró la madrugada de este jueves 7 de agosto un nuevo enjambre sísimico en Tenerife con más de 700 terremotos de muy baja magnitud bajo la zona de Las Cañadas del Teide, al suroeste del Pico Viejo.
Los seísmos, de magnitudes inferiores a 1 mbLg y localizados a unos 10 kilómetros de profundidad, no fueron percibidos por la población. Sin embargo, la cifra y la concentración temporal los convierten en uno de los enjambres sísmicos más relevantes de los últimos años siendo el sexto detectado en Tenerife desde 2016.
No obstante, a pesar de que el Teide sigue siendo un volcán activo, no es un aviso de que vaya a despertar pronto pues lleva desde 1909 en silencio. Según el IGN, este episodio se enmarca dentro de la actividad habitual que puede registrarse en sistemas volcánicos activos y no implica cambios en el nivel de alerta. La mayoría de estos sismos son de baja magnitud, y muchos solo se detectan mediante el sistema automático de vigilancia, por lo que no se incluyen en el catálogo oficial del IGN.
Sin señales de erupción inminente
El director del IGN en Canarias, Ithaiza Domínguez, afirmó que no existen indicios de una erupción a corto plazo, ya que esta actividad no está acompañada de deformación del terreno ni aumentos en emisiones de gases volcánicos, señalados como señales previas en erupciones como la del volcán Tajogaite en La Palma en 2021.
A pesar de ello, Domínguez insistió en la necesidad de mantener una vigilancia constante: "Algún día habrá una erupción en Tenerife; no sabemos si dentro de un año, diez o cien". Según las estimaciones, la probabilidad de que ocurra una erupción en el Teide en los próximos 50 años ronda entre el 30% y el 40%.
Por su parte, el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN), considera que el enjambre podría estar relacionado con procesos internos del sistema hidrotermal del Teide, sin que necesariamente suponga un ascenso de magma hacia la superficie.