Asamblea Herreña pide la retirada de la nueva ordenanza de convivencia ciudadana de La Frontera
- Elisa González

- 6 oct
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 7 oct
La formación política que preside David Cabrera considera que la norma limita la actividad económica y carece de consenso con el tejido empresarial.

Asamblea Herreña ha solicitado la retirada inmediata de la nueva Ordenanza Reguladora de Convivencia Ciudadana, aprobada recientemente por el Ayuntamiento de La Frontera, al considerar que la norma “es lesiva para el comercio local y el trabajo autónomo”.
En un comunicado enviado a los medios, la formación política afirma situarse “sin matices del lado de los comerciantes, hosteleros y autónomos de Frontera”, al entender que la ordenanza “asfixia la actividad económica, restringe la promoción legítima de los negocios y multiplica las sanciones desproporcionadas que ponen en riesgo empleos y la continuidad de muchos establecimientos”.
Desde el partido señalan además que “Asamblea Herreña no va a avalar un marco punitivo que convierte el espacio público en un terreno de prohibiciones y sanciones, mientras ignora la realidad diaria de quienes levantan la persiana cada mañana para sostener la economía del municipio”.
Entre los principales puntos de desacuerdo, la formación menciona el "recorte de visibilidad" que, según afirma, generan las restricciones a la cartelería, rótulos y expositores, “lo que afecta a la capacidad de los negocios para atraer clientela y competir en igualdad de condiciones”.
Asimismo, califica la ordenanza como un “espacio público hostil”, argumentando que la “tipificación excesiva de infracciones por usos cotidianos del entorno urbano criminaliza prácticas inocuas y dificulta la realización de acciones comerciales, culturales y de dinamización local”.
Asamblea Herreña considera también “desmedido” el régimen sancionador previsto, al estimar que “castiga especialmente al pequeño negocio y al trabajador autónomo, generando incertidumbre y miedo a innovar en un contexto económico ya precario”.
Otro de los reproches de la formación es la “falta de diálogo” en la elaboración del texto, al entender que no se ha contado con el consenso del tejido empresarial ni social del municipio.
El partido solicita la “suspensión cautelar” de la ordenanza y propone la creación de “una mesa de trabajo con representación de comercio, hostelería, autónomos y asociaciones vecinales para elaborar una normativa equilibrada y aplicable”.
Asamblea Herreña plantea “reglas claras y proporcionadas para la publicidad de negocios y el uso del espacio público”, un “procedimiento sancionador garantista” y la “elaboración de una memoria económica” que evalúe el impacto de la norma sobre el empleo y las pequeñas empresas.
La formación subraya que “la convivencia no se construye con prohibiciones ni con multas, sino con diálogo, participación y sentido común”, y concluye afirmando que “no legitimará esta norma” y que “utilizará todos los instrumentos democráticos a su alcance para detener su aplicación hasta lograr una ordenanza que proteja la convivencia sin destruir la economía local”.




















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